Enfrentarse al "fantasma del fracaso", para cualquier
organizador de eventos no resulta tarea sencilla.
Es que en la sociedad actual, son muchas las
cuestiones que debemos sopesar a la hora de organizar un evento:
distancia,
inseguridad,
valores y costos,
concurrencia,
adhesión de auspiciantes,
interés, etc.
Si sumamos estos factores a una situación económica inestable,
es lógico que esa preocupación por la cancelación del evento resulte cada día
más grande.
Actualmente existen varias herramientas que además de
estimar la concurrencia del público a un
determinado evento, nos permiten disminuir aquellos aspectos que causan mayor
escepticismo.
Es que además de los factores que pueden hacer tambalear
nuestro proyecto o idea, su éxito o fracaso, etc., se pone en juego la credibilidad del
organizador, su trayectoria y una lista de aspectos que inmediatamente se
vincularán con su persona.
Mi frase de cabecera: “Celebra
poder celebrar” también busca alentar a aquellos con los que comparto la
maravillosa tarea de planificar, de
organizar eventos. Para incentivarlos a celebrar
cada triunfo, luego de los
acontecimientos. Ya que si bien algunos
de ellos pudieron ser concebidos con cierto recelo, la mayoría
nos dan la certeza del éxito
junto con la satisfacción de haberse llevado
a cabo.